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En esta ocasión nos vamos a detener en la articulación de tobillo y en el pie, en lo que denominamos en medicina deportiva, traumatología y fisioterapia el complejo articular de tobillo – pie. Cuando nos disponemos a valorar y explorar el tobillo y pie de un paciente, en nuestra práctica clínica hacemos un uso estructurado de su anatomía. Habitualmente son pacientes diagnosticados de:
- Esguince de tobillo, en sus diferentes grados, ya sean de localización externa, interna o ambas
- Artrosis de tobillo o pie, en sus diferentes articulaciones
- Hallux Valgus (la consecuencia más conocida asociada a esta patología es el juanete)
- Fascitis plantar
- Neuroma de morton
- Pie equino por daño neurológico del nervio peroneo común
- Incluso la fractura de peroné asociada al esguince de tobillo ó fractura de 5º metatarsiano, muy común en deportistas y en pacientes que por caída fortuita presentan fragilidad ósea a ese nivel, entre otras muchas patologías.
En todas estas patologías del complejo articular de tobillo pie, y otras que analizaremos detenidamente en próximos artículos, forma parte de nuestra intervención el conocimiento previo, dominio y manejo de las estructuras anatómicas, biomecánica y fisiología articular, tanto en descarga como en carga, durante la fase de reeducación de la marcha (apoyo, balanceo y despegue).
Según un estudio, el dolor de pie afecta entre un 20 – 37% de la población mayor de 45 años. Siendo esta articulación la principal estructura de carga de nuestro cuerpo, eso la hace ser diferente a las demás y estar diseñada para cumplir dicha función. Por ello, un mínimo dolor por estrés mecánico de alguna de sus estructuras óseas, ligamentosas, musculares, tendinosas, fasciales,nerviosas e incluso la piel, o una leve limitación articular, hacen al paciente ver limitadas sus capacidades e incluso llegar a ser invalidantes.
Saber diferenciar las particularidades y presentaciones de cada tipo de dolor y/o limitación, nos permite plantear el tratamiento. Puede ser de tipo multifactorial, y el uso de un calzado adecuado puede desempeñar un papel clave en el proceso de recuperación del paciente. El reposo relativo y la crioterapia, con descarga parcial o total de miembro afecto, con o sin inmovilización mediante vendaje funcional, u órtesis de descarga (tipo Walker) e incluso, en menor grado, el vendaje neuromuscular, que nos permite respetar los plazos de cicatrización, consolidación y reparación tisular de los tejidos. Después de esta consideración, una carga precoz, ya sea en medio acuático o en piscina, facilita y acorta los plazos de recuperación, mejora el sistema propioceptivo, disminuye el riesgo de recidiva y predispone al paciente a conseguir el mayor grado de funcionalidad.
En cuanto al tratamiento inicial de las patologías de tobillo pie, debemos considerar previamente la evolución y tiempo que ha transcurrido desde la lesión, factor fundamental para pronosticar y decidirse por la técnica más apropiada, tales como:
Este conjunto de técnicas, combinadas en muchos de los casos con electroterapia y/o aplicación de ultrasonidos, magnetoterapia o diatermia de alta frecuencia (onda corta, microonda), son nuestras principales herramientas, para abordar el dolor e inflamación a corto plazo, dar apoyo sensitivo a las estructuras afectadas, restaurar la mecánica (distribuir la alineación, movimiento y carga), minimizar los riesgos post inmovilización y devolver la funcionalidad al paciente.
A partir de entonces, de nuestras primeras intervenciones y a medida que se vayan cumpliendo los plazos de recuperación, es cuando el paciente debe tomar iniciativa, marcarse pequeños objetivos, buscar situaciones que supongan un peligro o amenaza para su lesión, generen actividad, ejercicio, estrés…en su SNC (cerebro y neuronas) para enriquecerlo, pero de forma equilibrada y controlada, y así poder activar nuevos programas y vías en su desarrollo, en definitiva para aportarle nuevas experiencias y confianza. Algunos de los ejemplos son incorporar cuanto antes al paciente en sus actividades de la vida diaria (personales y/o laborales), el ejercicio aeróbico, lúdico y recreativo, o por el contario, el deporte amateur o de competición.
En el Centro Médico y de Rehabilitación Premium Health & Sport contamos con un amplio equipo de fisioterapeutas y preparadores físicosque le ayudarán a su recuperación y a una pronta pero segura vuelta a la práctica deportiva, además de piscina.
Fuentes y recursos de información: