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La artrosis es uno de los trastornos reumáticos que más incidencia tienen en la población a partir de los 45 años en las mujeres y en una edad algo más avanzada en los hombres. La artrosis consiste en el deterioro del cartílago que recubre las articulaciones y a medida que evoluciona origina la alteración del hueso y en el tejido blando que se encuentra junto a las superficies articulares. En estados avanzados el hueso comienza proliferar creando osteofitos, proliferación de tejido óseo que se acumula en la superficie articular, que aumentan el dolor y la rigidez articular de la artrosis. Factores como la obesidad, la genética, la edad, movimientos muy repetitivos durante largos periodos, malas posturas, vida sedentaria, etc. hace que la artrosis pueda aparecer y evolucionar en mayor medida. El comienzo de la artrosis puede ser latente, sintiendo leve dolor al terminar de hacer ejercicio. La artrosis se caracteriza por dolor, mucha rigidez articular y crepitaciones, sonidos dentro de la articulación afectada. La artrosis en si misma no es inflamatoria aunque en la mayoría de ocasiones se acompaña de un proceso inflamatorio por afectación de los tejidos blandos que estabilizan y nutren la articulación. En la actualidad no hay ningún tratamiento que regenere el cartílago y cure la artrosis pero hay muchas recomedaciones que se pueden seguir para evitarla, o si ya se ha desarrollado para que la sintomatología disminuya como tener una alimentación equilibrada y con ello cuidar el peso, ejercicio físico, evitar posturas prolongadas y movimientos repetitivos… Ello puede combinarse con el tratamiento médico como antiinflamatorios y analgésicos en crisis agudas de dolor pero lo ideal es combinarlo con tratamiento de fisioterapia. Para ello, en Premium Health & Sport contamos con un experto equipo de fisioterapeutas dotados de equipos de electroterapia de última generación, lo cual hará aliviar sus síntomas, principalmente el dolor y la rigidez rticular, mejorando la inflamación si existiera. El tratamiento de fisioterapia consiste en aplicación de parafina (termoterapia superficial) en algunos casos, masaje decontracturante de la musculatura periarticular, movilizaciones de la/s articulacion/es, estiramientos para tener una buena flexibilidad y evitar así que aumente la compresión en la articulación y magnetoterapia. Lo ideal es que la fisioterapia forme parte en el tratamiento pero también para evitar que la artrosis que está en un estado incipiente se desarrolle. La fisioterapia a tiempo puede evitar el uso de infiltraciones y de cirugías.