Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 18 segundos
Recordemos que un punto gatillo es una zona hipersensible que se localiza en una banda tensa de miofibrillas (sobre el músculo normalmente, aunque también aparece sobre tendón y ligamento), y que al presionarlo provoca un dolor intenso en una zona refleja determinada (dolor irradiado) y que es específica y diferente para cada músculo.
Para el tratamiento de los puntos gatillos existen dos terapias.
Conservadora: Cuando se realiza compresión (compresión isquémica, compresión intermitente, liberación por presión, técnica de Jones ), compresión isquémica con estiramiento musculares (abordaje suizo), estiramientos con contracción y relajación del músculo afectado ( técnicas de Mitchel )…
Invasiva: A través de la punción seca
La punción seca consiste en la utilización de agujas (similares a las de acupuntura). Estas penetran en el músculo y atraviesan el punto gatillo, observándose generalmente una importante respuesta de espasmo local (REL). Su eficacia terapéutica es similar a la infiltración, con la diferencia de que en la punción seca no se inyecta nada, librando así al paciente de los efectos secundarios de los corticoides.
Así mismo está demostrado que a través de la punción seca se puede acceder con mayor precisión al punto gatillo y permitir de esta manera su eliminación más rápida y duradera.
Estaremos hablando entonces del tratamiento de elección para los puntos gatillo.
Además del tratamiento manual para la desactivación de los puntos gatillo será conveniente enseñar al paciente una pauta de ejercicios para prevenir su aparición: autoestiramientos, pautas posturales, ejercicios dinámicos…
Así mismo también podemos combinar la punción seca con la electroterapia para potenciar los efectos de ambas técnicas y también para minimizar el dolor post-punción que generalmente le queda al paciente y que en ocasiones es bastante molesto.
En definitiva se trata de conseguir un fuerte estímulo sensitivo que interfiera y altere las vías de inervación que mantienen a modo de círculo vicioso las fibras musculares hiperexcitadas.
Podemos aplicar baja frecuencia o media frecuencia.
En baja frecuencia por ejemplo, es aconsejable utilizar frecuencias de entre 1 y 3 Hz con anchuras de pulso grandes (en torno a 250 mseg) para provocar vibraciones musculares y obtener así un efecto miorrelajante.
En el centro médico Premium Health & Sport contamos con la última tecnología en electroterapia además de fisioterapeutas especialistas en punción seca y electroterapia.