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En blogs anteriores, hemos hablado de la globalidad del complejo del hombro y de la importancia de su tratamiento global. Pero, no debemos perder de vista la musculatura que está directamente en relación con la articulación. Entre ellos, encontramos un músculo que tiene mucha importancia en la patología de dolor del miembro inferior cuya patología afecta tanto a la articulación del hombro como del codo. Éste es el músculo bíceps braquial.
El músculo consta de 2 cabezas:
- La cabeza larga se inserta en el borde superior de la cavidad glenoidea (cavidad correspondiente al húmero).
- La cabeza corta se inserta en la apófisis coracoides (correspondiente a la escápula).
Y llega a insertarse en la tuberosidad bicipital del radio.
Recibe su información nerviosa a través del Nervio Músculocutáneo
Su función consiste en flexionar el codo, ayudar a la flexión de hombro y puede contribuir a la separación con el hombro en rotación externa. Realiza una potente supinación del antebrazo cuando el codo no está completamente extendido.
Los síntomas que describen sus puntos gatillo son:
- Restricción de movilidad
- Dolor superficial en la parte anterior del hombro
- Dolor a la presión sobre el tendón bicipital y en su inserción glenoidea
- Aparece al elevar el brazo por encima de los hombros, en separación o flexión
- Dolor al levantar el brazo al levantar le brazo por encima de la cabeza, chasquidos o ruidos secos al separar el hombro debido al exceso de tensión en la cabeza larga del bíceps
- Dolor difuso sobre la cara anterior del brazo.
- Debilidad muscular
Estos puntos gatillo a veces se activan o perpetúan por exceso de tensión en determinadas posturas, levantamiento de objetos pesados con la palma de la mano hacia arriba, cargas episódicas en flexión de codo, etc.
La dificultad de su diagnóstico diferencial hace que podamos establecer diagnósticos equivocados (donde pensemos que el dolor es de un punto gatillo del músculo o donde pensemos que el dolor se asocia a otra patología como una tendinitis del bíceps braquial o una bursitis subdeltoidea)
Existen acciones correctivas que ayudarán a no reactivar los puntos gatillos del músculo como estirar las 2 cabezas del músculo, aprender a levantar y transportar objetos con los antebrazos pronados para de ésta manera transferir el peso al braquiorradial y al supinador, evitar dormir con el codo flexionado, etc.
Debido a todo ello, es muy importante el diagnóstico diferencial para poder ejecutar el tratamiento correcto.
Por ello, en Premium Health & Sport, contamos con un amplio equipo de profesionales que le diagnosticarán su problema y utilizaran técnicas tales como la punción seca, masoterapia, estiramientos, osteopatía, etc., para restablecer el equilibrio de la articulación.
Bibliografía:
- Travell & Simons“. Dolor y disfunción Miofascial” Manual de los puntos gatillo Volumen I