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Como se comentó en el blog del dolor del parto sobre las causas del mismo y los factores que contribuían a disminuirlo y aumentarlo, en esté vamos a hablar de las diferentes medidas analgésicas que existen para minimizarlo.
Los futuros padres tienen que considerar muchas opciones a la hora de diseñar el nacimiento de su hijo, entre ellas que tipo de control del dolor quieren emplear si no es un parto complicado.
Desde la época victoriana poco ha evolucionado el alivio del dolor, pero si se han desarrollado medidas para reducirlo en grados diversos.
El objetivo del control del dolor es ayudar a que la madre trabaje con facilidad y eficacia con su cuerpo para dar a luz a su bebé con seguridad y comodidad. Se debe alentar a la madre para que, ante todo, escuche, confíe y trabaje con su propio cuerpo.
Existen tres grupos de agentes químicos para el dolor del parto: analgésicos volátiles, analgésicos locales y los administrados por vía sistémica.
La analgesia epidural es la más empleada actualmente, se realiza una punción entre la 3ª y la 4ª vértebra lumbar o bien la 4ª y la 5ª, se coloca un catéter para continuar con la analgesia cuando se necesite. Suele utilizarse la bupivacaína. Debemos saber que este tipo de analgesia puede tener efectos sobre la madre y sobre el bebé, se la relaciona con alteración de la dinámica del parto, posible alteración de la contractilidad uterina, aumento de partos instrumentales, hipotensión materna, dificultades en la instauración de la lactancia materna y valores más elevados de ph del cordón umbilical. Existe también la analgesia epidural móvil que utiliza una dosis muy baja de anestésico mezclado con opioide administrado por un pequeño catéter que permite a la mujer estar de pie, dejando intacta la sensibilidad motora no así la sensitiva.
Existen diferentes alternativas analgésicas, con estudios realizados, para el dolor del parto como la electroterapia, acupuntura, masoterapia, termoterapia, autohipnosis y la deambulación y posiciones específicas que favorecen la dilatación y descenso del bebé. Los estudios demuestran que algunos métodos no farmacológicos disminuyen el dolor del parto, incrementan la satisfacción de la madre y mejoran los resultados obstétricos.
La electroterapia (TENS) es eficaz para disminuir el dolor en la fase latente, actuando sobre la teoría de la puerta del dolor, los electrodos se colocan en zona paravertebral de D10-D12 en fase inicial del parto y en S2-S4 si hay dolor lumbar o en la fase del expulsivo. Se ha observado la reducción de la primera parte del parto y del número de analgésicos suministrados. Su uso está contraindicado en gestantes de menos de 37 semanas, o lleven marcapasos o sea un parto en el agua.
La termoterapia produce dilatación de los vasos sanguíneos aumentando el flujo sanguíneo, mejorando el drenaje venoso y linfático, aumentando la elasticidad de los tejidos y reduce el edema y la inflamación. La inmersión en agua caliente en la primera etapa del parto produce una reducción del dolor y de la duración de las contracciones sin efectos adversos para bebé. El uso de compresas calientes en el periné durante el expulsivo disminuye el riesgo de daños en el periné y reduce el dolor. La aplicación de almohadillas de gel frío en el periné reduce el edema y el daño perineal posterior aun parto instrumental. La aplicación de frío en la zona lumbar reduce el dolor del expulsivo y mejora la tolerancia a las contracciones.
La masoterapia (masaje) en las lumbares durante el parto reduce el dolor en la primera etapa del parto, ayuda a aliviar la presión de la espalda, relaja física y emocionalmente, elimina líquidos y toxinas combatiendo la fatiga y ayuda a mantener la elasticidad y flexibilidad del cuerpo. El masaje perineal durante el embarazo es un factor protector para evitar daño en el periné y reduce el dolor perineal postparto.
La acupuntura y acupresión en puntos localizados en manos, pies y orejas se ha encontrado una reducción del empleo de analgésicos en la primera fase del parto y reducción del parto instrumental.
Actualmente la bibliografía coincide con la efectividad de la aplicación de medidas alternativas analgésicas pero no existe un consenso en la aplicación.
En diferentes estudios se ha encontrado que el apoyo durante el parto, entendiendo éste como el apoyo relacional basado en la escucha, ayuda emocional, seguridad, presencia física constante, libertad de elección, ayuda física y protección del entorno; que hay una menor necesidad de analgésicos durante el parto, mayor autogratificación de la experiencia del parto, mayor sensación de poder, menor índice de depresión postparto, menor dificultad de lactancia materna y del establecimiento del vínculo madre-hijo.
Lo más importante es que el objetivo del parto es poder tener en brazos a tu bebé. Para ello es importante conocer en que consiste el proceso, contar con apoyo y saber qué tipo de parto queréis tener a priori, por eso en Premium Health & Sport os ayudamos a conocer, entender, reflexionar sobre el proceso del parto para que desde la información podáis tomar una decisión lo más acorde a vosotros en nuestras sesiones de preparación al parto.
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