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Hongos en las uñas. Diagnóstico y tratamiento

Los hongos en las uñas son la principal causa de malformación/alteración de la uña del ser humano. Esta afección, llamada profesionalmente onicomicosis, puede presentarse tanto en las uñas de la mano como en las del pie, y además puede verse afectada solamente una o varias uñas a la vez.

Consiste en la infección de la uña por hongos, principalmente por los siguientes agentes infecciosos:

· Dermatofitos: Aproximadamente entre el 80% y el 90% de los casos. Este grupo de hongos también pueden afectar a la piel y al cabello.

· Levaduras: Aproximadamente entre el 5% y el 17% de los casos.

· Mohos no dermatofitos: Aproximadamente entre el 1% y el 10% de los casos.

El aspecto de la onicomicosis dependerá de la localización de la infección, tipo de agente infeccioso, tiempo de evolución, características clínicas del paciente… Pero en la mayoría de los casos el paciente presenta alteraciones en el tamaño, grosor, color de la uña y por lo general no suele aparecer dolor.

Las presentaciones más frecuentes de onicomicosis son las siguientes

Subungueal proximal (arriba izquierda), subungueal distal lateral ( arriba derecha), blanca superficial (abajo izquierda), distrófica total (abajo derecha)

Causas y factores de riesgo

Las onicomicosis son más comunes en las uñas de los pies, afectando más frecuentemente a la uña del primer dedo. Por otra parte, afecta principalmente a adultos, siendo poco frecuentes las onicomicosis en niños y adolescentes.

Las principales causas y factores de riesgo de onicomicosis son:

• Excesiva sudoración y/o mala transpiración.
• Andar frecuentemente descalzo (duchas públicas, piscinas…)
• Inmunodepresión.
• Traumatismos
• Higiene inadecuada.

Diagnóstico

Es importante analizar los signos clínicos y las características personales de cada paciente, por lo que no debemos realizar el diagnóstico solo fijándonos en el aspecto visual de la uña, ya que esto nos puede llevar a confundir la onicomicosis con otras patologías similares tales como: psoriasis, hematoma subungueal, alteraciones de la lámina por utilización de productos cosméticos, traumatismos, etc.

Por ello, es fundamental la realización de un cultivo micológico para que el diagnóstico sea lo más preciso posible, ya que esta prueba nos revelará si la uña está infectada por hongos o no. Existen test rápidos que revelan un resultado positivo o negativo en apenas 15 minutos, con más de un 90% de sensibilidad, lo que resulta un método diagnóstico rápido y fiable para detección de hongos en las uñas.

Tratamiento

La elección del tratamiento irá en función del resultado del cultivo, tiempo de evolución y las características clínicas y personales del paciente. No se debe aplicar tratamiento farmacológico sin antes obtener el resultado positivo del cultivo. Existen varias terapias para combatir los hongos en las uñas:

• Tratamiento tópico:
  • Se utilizan lacas o cremas
  • Es el tratamiento más común contra los hongos, sin embargo, no resulta muy eficaz.
• Tratamiento sistémico:
  • Se lleva a cabo mediante medicación por vía oral
  • Presenta buena efectividad contra los hongos, pero este tipo de medicación posee varios efectos secundarios, por lo que numerosos pacientes no son candidatos a este tratamiento
• Terapia laser:
  • Es una técnica no invasiva y eficaz contra los hongos en las uñas
  • Se utiliza en combinación con lacas o cremas y en paciente que no pueden recibir el tratamiento sistémico por vía oral.
  • Elimina los hongos en las uñas emitiendo energía óptica (calor) que penetra en la superficie de la uña y la piel, aumentando la temperatura hasta los 60ºC, temperatura a la que los hongos se eliminan.
  • El tratamiento con láser no produce dolor, aunque sí produce una sensación de calor durante la sesión.

Prevención

Debemos llevar a cabo el diagnóstico y tratamiento cuanto antes, con el fin de evitar el avance de la infección o el contagio a otras uñas, así como instaurar medidas preventivas una vez que se ha acabado con la infección:

• Evitar la humedad secando bien la uña.
• Utilizar calcetines de materiales que favorezcan la transpiración.
• Utilizar chanclas u otro tipo de calzado en duchas públicas.
• Mantener una higiene adecuada.

Acudir a consulta si se tiene la sospecha de onicomicosis.

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