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Durante los nueve meses de gestación, el cuerpo de la futura mamá experimenta una serie de cambios fisiológicos que van a repercutir tanto a nivel estructural como psicológico.
En lo que concierne a este artículo vamos a centrarnos en las repercusiones estructurales, muchas veces reflejadas en forma de dolor músculo esquelético, síntoma más común en el embarazo y cómo la fisioterapia puede ayudar a prevenirlas o curarlas.
Dentro de estos síntomas músculo esqueléticos, el que tiene más prevalencia durante el embarazo es la lumbalgia, siendo de intensidad y duración variables, pudiendo oscilar durante el mismo embarazo e incluso de un embarazo a otro. Esta lumbalgia puede expresarse de diferentes formas: dolor centrado a nivel lumbar, sacroilíaco, dolor que desciende por el glúteo hasta la rodilla (síndrome del piramidal o falsa ciática), dolor que llega hasta el pie por una disfunción articular o muscular o bien por la denominada ciática verdadera, cuya causa es una hernia lumbar que comprime y/o irrita al nervio ciático (muy poco frecuente). Este tipo de síntomas ocurren con mayor frecuencia en embarazadas que ya habían tenido algún episodio antes del embarazo, en mujeres que no se han recuperado de embarazos anteriores y en las que llevan a cabo un trabajo físico intenso, siendo más evidente en los últimos meses del embarazo donde además se añade un mayor peso del bebé.
Normalmente estos dolores pueden aliviarse mediante programas de reeducación postural, coordinación, equilibrio y estabilización lumbopélvica.
Además de estas dolencias a nivel lumbar, podemos encontrarnos con dolor costal, causado por el desplazamiento de las costillas que provoca el crecimiento del feto, más persistente al final del segundo y tercer trimestre y que suele desaparecer con el parto. En ocasiones este dolor es causado por los nervios intercostales y mejora con ejercicios respiratorios, estiramientos de la musculatura intercostal y corrección postural.
La inestabilidad de tobillo y rodilla se ve agravada por el aumento de la hormona relaxina y da lugar a una mayor predisposición de padecer esguinces. Para ello estaría indicado un trabajo propioceptivo, de coordinación y estabilización articular.
En el centro medico y de rehabilitacion Premium Health & Sport contamos con un área especializada en cuidados de la mujer, donde atenderemos su caso de forma individualizada ofreciéndole el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades en base a la valoración inicial y evolución de su sintomatología