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Hoy hablaremos de la aplicación de el método McConnell en la rodilla, centrándonos en el Síndrome de Dolor Femoropatelar. Esta afectación, se caracteriza a grandes rasgos, por un dolor en el área de la rótula, en actividades como subir y bajar escaleras, correr o ponerse de cuclillas.
Este dolor viene dado por una alteración en el deslizamiento de la rótula sobre el fémur durante los mecanismos de flexión de la rodilla principalmente, que es cuando se produce el contacto de ambos huesos. Así, observaremos y analizaremos la ubicación y dirección de la rótula, aplicando no sólo técnicas manuales de tratamiento, sino también tapes funcionales (vendaje McConnell) que corrijan esas posiciones, que son:
- GLIDE: desplazamiento en el plano frontal, generalmente hacia lateral.
- TILT: la rótula realiza una báscula, generalmente también hacia lateral.
- ROTACIÓN: Normalmente rotación externa. El polo inferior de la rótula “gira” hacia la zona lateral.
- AP – TILT: Se produce una báscula en la que el polo inferior de la rótula se va hacia posterior, irritando estructuras como la grasa de Hoffa.
Estos vendajes no sólo producen descarga del tejido afecto, sino que tienen mucha influencia en el sistema propioceptivo. Además, se da gran importancia a la estabilidad y estructuras rígidas de la cadera, ya sea debilidad del glúteo medio (estabilizador de la pelvis en carga y rotador externo de cadera) o exceso de tensión en el músculo tensor de la fascia lata (que rota internamente el fémur, influyendo en la posición de la rodilla y afectando al deslizamiento de la rótula), isquiotibiales/bíceps femoral, tríceps sural y tracto iliotibial. El complejo tobillo – pie no queda olvidado, donde observaremos la dinámica de la marcha y el correcto apoyo del talón, que permite la flexibilidad de las estructuras de la parte media y anterior del pie, pudiéndose adaptar a las variantes del terreno y disminuir el estrés sobre la rodilla.
Mencionar de una manera especial como aspecto lesivo el aumento del ángulo “Q”, formado por dos líneas, una que va de la espina ilíaca anterosuperior del hueso coxal a la mitad de la rótula y otra que va desde esta mitad de la rótula a la tuberosidad anterior de la tibia. Este aumento está condicionado por muchos factores los cuales, por sí solos, influyen también en la orientación de la rótula.
Aplicaremos también tapes funcionales y de descarga para estas alteraciones del tobillo – pie y cadera, incluso para otras patologías de la rodilla que se presenten en el paciente (tendinosis pata de ganso, tendinosis rotuliana etc.,), además de dirigir el tratamiento con ejercicios de potenciación (sobre todo vasto interno del cuádriceps), control de la estabilidad y movilidad del pie, ESTIRAMIENTO de las estructuras rígidas y control motor (el propio paciente debe reconocer los mecanismos de corrección, movimiento y estabilización) en todas las articulaciones del miembro inferior.
Será necesario descartar otras patologías propias de la rodilla mediante test ortopédicos (lesión de ligamento cruzado anterior, meniscopatías etc.,) aunque este método es aplicable a estas patologías atendiendo a los aspectos propios de la lesión del paciente. Otras técnicas como la Osteopatía, Reeducación Postural Global o Inducción Miofascial son un perfecto compañero en el tratamiento.
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