Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 3 segundos
La incidencia y progresión de la tortícolis congénita es muy común en pediatría, está descrita como una deformidad postural del cuello evidente en el nacimiento o poco después del mismo.
Se caracteriza típicamente por una inclinación de la cabeza hacia un lado o la flexión lateral del cuello más una rotación hacia el lado contrario, debido al acortamiento unilateral o fibrosis del músculo esternocleidomastoideo, aunque en menor medida también se puede encontrar una inclinación y una rotación hacia el mismo lado.
La tortícolis congénita puede ir acompañada o asociada a otras patologías como:
– Deformidad craneal.
– Displasia de cadera.
– Lesión del plexo braquial.
– Deformidades de las extremidades distales.
– Retraso en el desarrollo temprano.
– Asimetría facial.
– Disfunción de la articulación temporo-mandibular.
La incidencia de la tortícolis congénita varía desde el 0,3 al 2% de los recién nacidos y se da principalmente en:
– Bebés grandes.
– Presentación de nalgas.
– Uso de fórcepsdurante el parto.
Normalmente se evidencia a los pocos meses y se clasifican en 3 tipos diferentes en función de la gravedad:
– Tortícolis muscular congénita con preferencia postural del bebépero sin restricción de movilidad pasiva, es la presentación más leve.
– Tortícolis muscular congénita con presencia de rigidez del esternocleidomastoideo y de la movilidad pasiva.
– Tortícolis muscular congénita con masa en el esternocleidomastoideo, es la forma más grave y se caracteriza por rigidez de la movilidad con engrosamiento fibrótico del músculo.
Estas presentaciones, en combinación con la edad del diagnóstico inicial, son altamente predictivos para valorar el tiempo necesario para resolver las limitaciones de movilidad. En general, los bebés identificados de manera temprana de tortícolis congética con preferencia postural tienen un pronóstico de tratamiento más corto que los que se identifican más tarde, de ahí la importancia de un tratamiento y diagnóstico precoz.
Después de 3 a 6 meses de edad los bebés que tengan tortícolis con banda fibrótica tienen los tratamientos conservadores más largos, siendo necesario en última instancia, una intervención quirúrgica.
Los pediatras y los padres son los primeros en notar la asimetría, y es ahí donde se debe poner en manos de un fisioterapeuta especializado para empezar de manera temprana el tratamiento necesario y disminuir así las complicaciones. Se realizarán ejercicios específicos en consulta y la enseñanza a los padres de los mismos para proseguir con el tratamiento en el domicilio.
Según el artículo Physical Therapy Management of Congenital Muscular Torticollis:
An Evidence-Based Clinical Practice Guideline, FROM THE SECTION ON PEDIATRICS OF THE AMERICAN PHYSICAL THERAPY ASSOCIATION: Cuanto antes se empiece el tratamiento mejor pronóstico se establece, ya que el 98% de los bebés que han iniciado el tratamiento antes del primer mes de edad, consiguen el rango de movilidad normal en aproximadamente 1,5 meses, mientras que esperar más allá del primer mes de edad se prolonga la intervención hasta aproximadamente 6 meses, y con más de 6 meses puede requerir de 9 a 10 meses de tratamiento.
La incidencia de la resolución espontánea es desconocida, ya que no hay prueba de métodos para predecir quién va a resolver de manera espontánea y quién progresará a formas más graves o persistentes, y es ahí donde la evidencia científica es fuerte en cuanto a que los resultados de intervención precoz dan los mejores resultados; por lo tanto, la remisión temprana es la ideal.
En Premium Health & Sportcontamos con profesionales especializados en el tratamiento con niños a nivel muscular, articular y del desarrollo motor, dando un tratamiento de calidad a los más pequeños.