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En la cara interna de la tibia, sobrepasando la articulación de la rodilla, nos encontramos con la inserción conjunta de los tendones de tres músculos, denominada “pata de ganso”, y que supone una afección muy frecuente en problemas de rodilla. Esta pata de ganso se encuentra formada por los músculos sartorio (el músculo que “cruza las piernas”), recto interno y semitendinoso.
Aunque el origen no es común a nivel específico, todos parten del hueso coxal que forma articulación con el sacro (articulación de la pelvis), como con el fémur (cadera) y se fijan en la tibia (articulación de la rodilla). El semitendinoso, además, comparte denominación común con el semimembranoso, llamándose conjuntamente isquiotibiales, y estos a su vez comparten una función global común con el bíceps femoral (que se fija en la cabeza del peroné), que es la de extensión de cadera y flexión de rodilla. Los isquiotibiales y el bíceps femoral (músculo isquioperoneo) se denominan isquiosurales.
Sin entrar en más detalles de función de movimiento de cada músculo, podríamos decir que tanto los músculos de la pata de ganso como el resto de los que hemos hablado, cumplen una función muy importante en la estabilidad de pelvis, cadera y rodilla, ya que de una u otra manera intervienen en todas estas articulaciones, con una gran influencia en la actitud postural tanto de la columna vertebral como de los miembros inferiores, e incluso de los superiores.
Aquí radica el problema de la pata de ganso. La inflamación que puede existir (tendinitis), y que luego puede dar paso a fenómenos de degeneración de las fibras del colágeno del tendón suele estar asociada a otro tipo de patologías: problemas de la columna lumbar, zona pélvica y/o cadera, artrosis de rodilla, patología tobillo-pie o cualquier alteración de la estática postural y/o dinámica del sujeto.
Otro dato a reseñar es que al ser una inserción común de tres tendones, el grado de fricción, adherencia, congestión vascular etc., que sufren entre ellos implica que no haya un buen deslizamiento con respecto a las estructuras que los rodean y con respecto a ellos mismos. No debemos olvidarnos tampoco de que a ese nivel existe una bursa (de la que ya hablé en el anterior artículo en la articulación de la cadera) que también puede ser causa o consecuencia local de todo lo que hemos hablado.
En resumen, en Premium Health & Sport, con todas las herramientas de las que disponemos y que les estamos explicando en nuestros artículo de blog, y desde nuestra perspectiva de ver al SUJETO COMO UN TODO, abordaremos la patología “en todos sus frentes” para una recuperación óptima y completa.