Operación de menisco. Técnicas y diferencias en la recuperación.

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Operación de menisco. ¿Qué técnicas hay y cuál es la más apropiada?

El menisco, esa estructura clave en la rodilla, es fundamental para absorber impactos, estabilizar la articulación y facilitar la nutrición articular. Sin embargo, su ubicación y función lo hacen vulnerable a lesiones, especialmente en actividades de alto impacto. Dos opciones quirúrgicas principales para tratar estas lesiones son la meniscectomía parcial y la sutura meniscal. ¿Cuál es la mejor opción? Aquí te lo explicamos.

¿Qué es el menisco y por qué es tan importante?

El menisco está compuesto principalmente por:

• Colágeno: Brinda resistencia y rigidez.
• Proteoglicanos y agua: Absorben impactos y distribuyen las cargas de manera uniforme.

Principales funciones del menisco:

1. Amortiguación: Absorbe impactos durante el movimiento y distribuye la carga en la articulación.
2. Estabilidad: Mejora el encaje entre el fémur y la tibia, evitando deslizamientos.
3. Nutrición articular: Facilita la lubricación y salud del cartílago.

Por eso, cuando el menisco se lesiona, es crucial tratarlo adecuadamente para evitar complicaciones como la osteoartritis (OA).

Meniscectomía Parcial: Ventajas y Desventajas

La meniscectomía parcial consiste en retirar la parte dañada del menisco.

Beneficios:

• Alivio rápido del dolor.
• Recuperación funcional más rápida.
• Ideal para lesiones irreparables o degenerativas.

Limitaciones:

• Incrementa el riesgo de osteoartritis debido a la pérdida de tejido que absorbe impactos.
• Estudios indican que hasta un 51.4% de los pacientes desarrollan OA tras una meniscectomía.

Por este motivo, esta técnica suele reservarse para pacientes mayores o con un estilo de vida menos activo.

Sutura de menisco: ¿vale la pena preservar el menisco?

La sutura meniscal busca reparar y preservar el tejido.

Beneficios:

• Mantiene la funcionalidad biomecánica de la rodilla.
• Reduce significativamente el riesgo de OA (solo un 21.3% de incidencia).
• Mejores resultados funcionales a largo plazo.

Desafíos:

• Recuperación más lenta (puede durar hasta 9 meses).
• Mayor riesgo de reintervención si la cicatrización falla.

Este procedimiento es ideal para pacientes jóvenes, deportistas o lesiones en áreas bien vascularizadas, como la zona periférica del menisco.

Comparativa: Meniscectomía vs. Sutura Meniscal

Fases de Rehabilitación

Tras Meniscectomía

1. Fase Aguda (1-2 semanas): Control del dolor e inflamación, ejercicios isométricos y carga gradual.
2. Fortalecimiento (3-6 semanas): Ejercicios en cadena cinética abierta y cerrada.
3. Retorno a Actividades (6-8 semanas): Trabajo de equilibrio, fuerza unilateral y propiocepción.

Tras Sutura Meniscal

1. Fase de Protección (0-4 semanas): Movilidad limitada y carga parcial con muletas.
2. Fortalecimiento Controlado (4-12 semanas): Movilidad progresiva y ejercicios de fuerza bilateral.
3. Reacondicionamiento (3-6 meses): Propiocepción avanzada y trabajo dinámico.
4. Retorno a Actividades (6-9 meses): Entrenamiento específico según el deporte o actividad.

La elección entre meniscectomía y sutura meniscal depende de factores como la edad, el tipo de lesión y los objetivos del paciente. Si bien la meniscectomía es más rápida, la sutura meniscal preserva mejor la salud de la rodilla a largo plazo. El consenso entre el traumatólogo y fisioterapeuta es fundamental para garantizar la elección de la mejor opción.

Referencias

• Miu, C. A., & Tatu, F. (2024). Desarrollo de osteoartritis después de meniscectomía versus reparación de menisco para lesiones del menisco medial posterior: una revisión sistemática. Medicina, 60(4), 569. https://doi.org/10.3390/medicina60040569
• Eberbach, H., Hohloch, L., Schmid, B., & Niemeyer, P. (2021). Regreso al juego y resultados de los pacientes después de la reparación de meniscos en atletas. Artroscopia: Revista de cirugía artroscópica y relacionada, 37(2), 389–398. https://doi.org/10.1016/j.arthro.2020.09.037
• Yeo, L., & Tan, A. H. (2022). Reparación de menisco versus meniscectomía: una revisión de los resultados clínicos y radiográficos. La Rodilla, 29(3), 331–338. https://doi.org/10.1016/j.knee.2021.12.006