NUTRICIÓN

Los alimentos pueden desencadenar diferentes tipos de reacciones adversas como reacciones inmunitarias a las que llamamos alergias y reacciones no inmunitarias que llamamos “Intolerancias”.

En estos casos, el abordaje nutricional debe personalizarse para evitar complicaciones. En el caso de las alergias debemos saber cuáles son los alimentos que producen reacción para excluirlos de la dieta totalmente, incluyendo trazas.

En cambio, en la intolerancia se deberá valorar el grado de tolerancia, además del motivo y ajustar las cantidades de los alimentos. En ambos casos es importante saber leer etiquetado nutricional.

Para el desarrollo adecuado del bebé es fundamental garantizar los nutrientes necesarios. Hasta los 6 primeros meses de vida el único alimento necesario es la leche (materna o fórmula). Después, se inicia la alimentación complementaria, fundamental para la salud de los pequeños, y deberá realizarse de manera segura y saludable.

Cuando van creciendo es importante educarles a través de una correcta alimentación, adquiriendo buenos hábitos alimenticios y una buena relación con la comida.

Tras una operación quirúrgica, los requerimientos nutricionales aumentan. Ajustar la alimentación para asegurar una buena cicatrización y una pronta recuperación es fundamental, especialmente ajustando el consumo proteico.

Aunque no éxita una dieta “anticáncer”, una dieta saludable y el ejercicio físico son factores influyentes en él y por tanto pueden tener un efecto preventivo.

En caso de padecer algún tipo de cáncer, la alimentación jugará un papel fundamental para mejorar la calidad de vida del paciente, aliviando los síntomas que pueden darse como consecuencia del propio cáncer o del tratamiento y sobre todo evitar la desnutrición.

El colesterol es un lípido esencial presente en todas las células del cuerpo, desempeñando roles cruciales en la estructura de las membranas celulares y en la síntesis de hormonas esteroides, ácidos biliares y vitamina D.

Aunque es vital para numerosas funciones corporales, niveles elevados de colesterol en sangre por encima de lo recomendado (más de 200mg/dl) pueden tener consecuencias graves para la salud, como el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Dentro del colesterol tenemos el HDL, conocido como colesterol bueno, y el LDL, considerado malo. A veces estos valores puede ser resultado de la propia alimentación, sobre todo si afecta a los triglicéridos, pero en otros casos puede ser algo genético.

En ambos casos es importante llevar un abordaje nutricional personalizado e individualizado que nos ayude a tener un efecto preventivo y en la medida de los posible mejorar los valores sanguíneos para evitar complicaciones.

La hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La hipertensión arterial se define cuando la presión arterial aumenta a valores iguales o superiores a 140mmHg en presión sistólica y/o 90 mmHg en presión diastólica.

Modificar los hábitos alimenticios y seguir una dieta baja en sodio es crucial para normalizar los niveles de presión arterial.

Mantenerse activo es esencial. Adaptar la alimentación al tipo de ejercicio realizado es fundamental para optimizar el rendimiento deportivo.

El embarazo es una etapa fisiología en la que algunas recomendaciones nutricionales se ven aumentadas, por lo que una alimentación saludable y equilibrada es esencial para garantizar el aporte adecuado de nutrientes al pequeño. Además, hay que buscar una alimentación segura de cualquier manipulación o riesgo alimentario y ajustar una suplementación si fuera necesaria.

Después del parto, es importante un abordaje nutricional personalizado para ir recuperando la normalidad de nuestra composición corporal y requerimientos. Durante la lactancia, las necesidades energéticas son más altas que durante el embarazo, por lo que la dieta debe ajustarse en consecuencia.

Una dieta vegetariana o vegana son totalmente saludables y completas si se planifica adecuadamente, asegurando el contenido proteico, omega-3 y asegurando la suplementación de vitamina B12.

Cuando hay una alteración en la frecuencia de las deposiciones, siendo esta inferior a la habitual y/o aumentando su dureza, es importante modificar nuestros hábitos alimentarios.

Es importante asegurar una correcta hidratación, un buen consumo de fibra, además de ajustar la posición postural para ir al baño y mantenernos activos. Todos serán puntos clave en el abordaje del estreñimiento que tendrán que ser evaluados, además de la causa de esta situación.

Cuando hay una alteración en la consistencia de nuestras deposiciones, siendo una textura más blanda, es importante modificar nuestros hábitos alimentarios, asegurando una buena hidratación para evitar la deshidratación en casos de diarrea prolongada y controlar el consumo de fibra para intentar frenar las deposiciones. En estos casos es importante determinarán la causalidad es la diarrea.

Es un trastorno funcional digestivo en el que se presenta dolor y alteración de las deposiciones como diarrea o estreñimiento, sin que exista ninguna enfermedad orgánica, metabólica o neurológica.

El abordaje que se utiliza en este tipo de casos se tendrá que personalizar en función de la sintomatología, pero la dieta con más evidencia que se suele utilizar es la dieta baja en FODMAP (Dieta baja en hidratos de carbono fermentables).

Es una alteración del microbiota, en la cual los microorganismos que tenemos en el colón se han trasladado al intestino delgado generando un aumento excesivo de estos y, por tanto, produciendo fermentación y molestias digestivas.

Para ello es necesario valorar el tipo de SIBO, trabajar junto con un médico digestivo especialista que nos indique el tratamiento farmacológico y pautar una dieta para controlar los hidratos de carbono fermentables e intentar aliviar los síntomas.

El tiroides es una glándula endocrina en forma de mariposa que se encarga de la producción de hormonas. Cuando se produce una alteración, la tirotropina y hormona estimulante del tiroides (TSH) se puede ver alterada, así como la T3 (triyodotironina) y la T4 (tiroxina).

La alimentación juega un papel fundamental en la regulación del tiroides, por lo que tener buenos hábitos alimenticios ayudará a encontrarnos mejor. Por otro lado, hay que tener cuidado con la interacción que puede producirse entre la medicación pautada para el tratamiento y la alimentación.

Tras una operación de cirugía bariátrica, es decir, operaciones quirúrgicas para la pérdida de peso modificando el tracto digestivo, como son Banda Gástrica o By-pass gástrico, hay que buscar un plan nutricional adecuado para evitar problemas de absorción de nutrientes, asegurar los requerimientos tras la intervención y además ajustar la suplementación nutricional si fuera necesaria.

El exceso de grasa en nuestro cuerpo conlleva tener un mayor riesgo y predisposición de riesgo cardiovascular, por lo que hay que ajustar nuestra dieta con buenos hábitos y consolidarlos para siempre de manera realista y sostenible a largo plazo.

La resistencia a la insulina se produce cuando las células no responden bien a la insulina, hormona que se encarga de que la glucosa llegue a las células para la

obtención de energía. Esta situación puede darse en patologías como obesidad, diabetes y ovarios poliquístico (SOP).

En el abordaje nutricional será importante ajustar bien el consumo de hidratos de carbono para mejorar la respuesta a la insulina.

Es una enfermedad que se produce cuando los niveles de glucosa en sangre son muy altos, hiperglucemia, porque no se produce insulina en el páncreas (Diabetes tipo 1, genético) o insulina insuficiente (Diabetes tipo 2).

Modificar la alimentación para evitar picos de glucosa con alimentos que no eleven el índice glucémico y buscar una planificación adecuada para repartir los hidratos de carbono a lo largo del día, ayudará a tener la patología más controlada

Vivir con dolor crónico causado por patologías como artrosis o problemas ocasionados por un exceso de grasa, entre otros, empeora la calidad de vida. Una alimentación saludable, antiinflamatoria y rica en antioxidantes puede mejorar la calidad de vida de quienes padecen dolor crónico.

La piel es indicadora de alteraciones hormonales, infecciosas, digestivas y dietéticas. Factores ambientales, enfermedades, estrés, dietas inadecuadas y una alimentación poco saludable influyen negativamente en la piel.

Modificaciones en la alimentación, puede ayudar a prevenir y tratar patologías cutáneas como acné, psoriasis, rosácea y envejecimiento cutáneo.